SALUDO TRINITARIO: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu “La malvada burra con su fino diente se
comió las pajas del niño inocente”, dirán que es un poco simplón este modo de introducirme en la reflexión de navidad, pero pensemos un
momento en esa malvada burra que no se dio cuenta del niño que había ahí, sino solamente de las pajas y prefirió poner la atención en ellas que
en el propio niño. En navidad usualmente ponemos mucha atención a las pajas y poca al niño y sin embargo, en esta navidad, este niño que está en la cuna, nos hace una invitación muy urgente, no digo ni siquiera importante, aún más, muy urgente y es la invitación a la paz y a la reconciliación.
Los ángeles dijeron en su anuncio a los pastores: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”. Este anuncio de paz es el mismo Jesús, porque Él es la paz verdadera. Por ello, si queremos un país en paz, hemos de tener en cuenta, en esta navidad, que para alcanzarla necesitamos del perdón y de la reconciliación de todos los colombianos entre sí. Esto significa ser capaces de sacar de los corazones los sentimientos de venganza, de desquite y de revancha que podamos tener. Ser capaces de aceptar decisiones que van a construir una patria donde seamos hermanos que se aman y no lobos que se despedazan. Por eso, que en esta navidad demos un paso hacia adelante, lograr la paz de nuestro corazón, purificándolo con el baño de la gracia de Dios, para que realmente lo lleve a ser un corazón dispuesto a perdonar y un corazón dispuesto a reconciliarse con los hermanos. Para todos ustedes una feliz navidad en el Señor Jesús.
Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga
Arzobispo de Tunja
Presidente de la Conferencia Episcopal de
Colombia
Oración para todos los días
Benignísimo Dios, Padre de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salvación.
Ayuda a todos los hombres y mujeres a tomar conciencia de que el trabajo de la renovación de Colombia es una tarea permanente de aquellos que creen en Jesús, porque hemos sido enviados a predicar el Evangelio de la esperanza a todos los hombres de buena voluntad.
Concédenos Padre, que podamos acoger a tu Hijo Jesús, con la sencillez de los pastores, con la alegría de María, con la humildad de san José, con la perseverancia de los reyes magos, con la fidelidad de los ángeles, con el gozo de los que buscan renovarse, con el amor de tantos niños, jóvenes y adultos que lo han recibido a lo largo de los siglos.
Te pedimos que infundas de nuevo en nosotros el Espíritu de Jesús Resucitado, para que podamos proclamar con fidelidad y alegría el Evangelio de la ternura de Dios en esta Navidad, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Todos: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Lectura de la Palabra de Dios Jn 3,16-17
La vida del niño Jesús con su papa Dios en el cielo era muy feliz…
Miraban la tierra y se maravillaban de la creación…
sin embargo, un día se dan cuenta que los hombres ya no saben ser buenos, se han olvidado de darles las gracias y andan peleando…
El niño Jesús le dice a su Padre que lo deje venir a la tierra para enseñarles como ser buenos los unos con los otros, y para que su papá no este triste, y los perdone por tantas peleas…
Dios Padre al ver el amor del Niño Jesús por nosotros, le dice que sí, pero que tiene que hacerse hombre y nacer como los hombres.
El niño Jesús se pone feliz y acepta venir a vivir como nosotros, y así demostrarnos que nos quiere mucho y que podemos ser buenos como él.
En el cielo no le faltaba nada, pero nos quería tanto que le dolía vernos peleando y haciendo cosas malas que hacían sufrir a su papá…
Decidió entonces hacerse hombre para que siguiéramos su ejemplo, y para contarnos como era de bueno su papá y cuanto nos quería.
Lectura de la Palabra de Dios 1 Jn 1,1-4
Como Jesús ya había decidido venir al mundo para estar con nosotros y hablarnos de su papá, se reunieron los dos y empezaron a planear todo…
Comenzaron por buscar quienes iban a ser la mama y el papa del niño Jesús en la tierra.
Debian ser pacientes, generosos, que hicieran siempre el bien, que quisieran a los demás y los ayudaran, pero sobre todo que fueran obedientes a Dios, alegres y trabajadores…
Todas esas cualidades las encontraron en maría y José… se pusieron tan felices de haber encontrado a esas dos personas tan perfectas y llamaron al Arcángel San Gabriel para que les preguntara a María y José si aceptaban ser los padres del Niño Jesús.
El Arcángel bajo del cielo lleno de bondad y de luz, se encontró a María rezando, le dijo que venia de parte de Dios a preguntarle si quería ser la mama del niño Dios, María dijo que si…, que era un honor el que dios la hubiera escogido a ella porque quería mucho a Dios…
En el mismo momento en que María dijo que SÍ, bajó del cielo el Espíritu santo y entro en ella, así empezó a crecer el niño en la barriguita de María…
Lectura de la Palabra de Dios Lc 2,25-28
Aunque el niño Jesús era pequeñito como una semilla en la barriguita de María, ya sabía cómo iba a ser cuando naciera: su alma iba a ser buena como la de su padre Dios y la de su mamá María…
Iba a tener amor para todos nosotros, nos ayudaría cuando estuviéramos enfermos, nos daría ánimo cuando estuviéramos decaídos, nos mostraría el camino cuando estuviéramos confundidos, nunca mentiría, iba a ser la luz del mundo y la luz para nuestro caminar…
Aunque sabía que lo íbamos a hacer sufrir, no le importaba porque nos iba a enseñar a ser buenos, a ayudar a los demás, a querernos más y agradecer a Dios por todo lo que nos ha dado…
Su cuerpo iba a ser como el de los demás niños del mundo, iba a crecer y aprender, como nosotros, que tenía que obedecer a sus papás.
sabía que iba a nacer en un pesebre humilde donde guardan a los animalitos y que nunca iba a tener lujos, pero no le importó, porque sabía que lo más importante para los niños y lo que los hace ser felices es el amor de sus padres, y aunque pasen trabajos lo importante para Jesús es el amor y compartir con los niños y con todos los hombres el amor que su papá Dios siente por ellos..
Lectura de la Palabra de Dios Lc 1,5-25
Desde la barriguita de María, el niño Jesús aceptó todo lo que Dios su padre le tenía preparado en la tierra. Nunca lo cuestionó: ¿Papá esto porque tiene que ser así? ¿Por qué tengo que nacer en un pesebre pobre y humilde y no en un palacio?, él sabía que su padre Dios quería lo mejor para él y para los hombres, y que su papá Dios sabía hacer las cosas muy bien, ya que lo mejor era nacer pobre para que todos nosotros sepamos que lo más importante no es tener casas lujosas y muchas cosas más, por el contrario, lo mejor es estar rodeado de amor y unión familiar…
El amor nunca le faltó al niño Jesús, además sabía que las personas son importantes porque aman y ayudan a los demás.
Por eso acepto todo lo que su padre Dios tenía preparado para él.
José cuidada mucho de María y estaba Siempre pendiente para que todo estuviera bien, para que cuando el niño Jesús naciera no le hiciera falta nada. Desde el cielo Los Ángeles y Dios estaban cuidando que no le pasara nada a María, al niño y a José.
En el cielo había mucha alegría y gozo porque dentro de pocos días iba a ser el niño Jesús el único hijo de Dios.
Lectura de la Palabra de Dios Mt 1,18-25
Ya sabemos lo que sentía el niño Jesús en la barriguita de María, su mamá…
Ahora veamos lo que sentía María durante ese tiempo: María no veía la hora de ver al niño Jesús nacer, para cargarlo y darle mucho amor…
Le hablaba y le acariciaba en la barriga cómo hacen todas las mamás y cada vez que se movía llamaba a José y los dos se llenaban de alegría. Ella sabía que Jesús era hijo de Dios y sabía que iba a ser el niño más bueno del mundo, que iba a querer mucho a los hombres pero sobre todo a los niños, les enseñaría a ser buenos y a tener a Dios siempre en sus corazones, porque cuando somos buenos y hacemos el bien lo tenemos a él en el corazón.
Así que María empezó a hacerle las camisitas, los pañales y su ropita con mucho amor y siempre pensando en Dios, además, se cuida mucho de estar siempre alegre para que el niño Jesús no sufriera sino que sintiera mucho amor.
Miestrnas tanto José cuidaba mucho a María y estaba siempre pendiente de que todo estuviera bien para cuando el niño naciera. El universo entero, los Ángeles y Dios estaban desde el cielo cuidando que no le pasará nada a María, a José y al niño Jesús… es impresionante solo faltan 4 días
Lectura de la Palabra de Dios Lc 1,26-56
Cuando pasó lo del aviso del Arcángel San Gabriel a María, ella y José vivían en Nazareth, así que ellos dos pensaron que el niño nacería en Nazareth, pero dios les tenía preparado una sorpresa…
En ese tiempo el Emperador, que es como el presidente hoy en día, ordenó que todos los hombres tenían que ir al lugar donde habían nacido para ser un censo, es decir para contarlos a todos y saber cuántos eran en el país…
María y José Cómo eran de obedientes de las leyes del país tenían que ir a Belén que era la ciudad donde habían nacido…
José era descendiente del Rey David uno de los reyes más grandes y famosos de Israel…
María y José no sabían que esto lo había planeado Dios para que Jesús naciera en esa ciudad y así se cumpliera lo que habían escrito los profetas hacía mucho tiempo atras (los profetas eran hombres muy sabios) ellos decían que el hijo de Dios nacería en una ciudad llamada Belén.
Empezaron a preparar el viaje. José se consiguió un burrito en el que iba a ir la Virgen María para que no sé cansara y fuera comoda… llevaba también agua y comida ya que el viaje era largo, pero estaban contentos, sabían que tenían que cumplir con su deber de ciudadanos aunque el viaje fuera Pesado.
Montaron entonces todas las cosas en el burrito y emprendieron el viaje con mucha alegría.
Lectura de la Palabra de Dios Lc 2, 22- 38.
José, María y el niño Jesús que crecía en su barriguita, inician el viaje muy felices… El camino estaba lleno de muchos peligros, ya que tenían que pasar por montañas y terrenos desolados caminando bajo el sol y la lluvia, en condiciones precarias; durante el camino el niño Jesús se movía mucho en la barriguita de María, pero a su vez él estaba contento porque sabía que ya solo faltaban tres días para estar siempre con nosotros…
Además de saber que él era hijo de Dios, debia también, cumplir las leyes del emperador y le alegraba mucho que sus papás fueran unos ciudadanos obedientes y quisieran a su Patria, así que no le importó brincar tanto, porque estaba orgulloso de sus papás y del país en que iba a nacer…
Paraban de vez en cuando para que el burrito comiera y María pudiera descansar y caminar un poco… Jesús se ponía feliz porque dejaba de saltar y podía dormir un poco …
José estaba un poco preocupado porque sabía que no iba a ser fácil encontrar posada, ya que mucha gente iba camino a Belén para el censo, pero José confiaba en que Dios cuidaba de ellos y encontrarían un lugar para quedarse…
Lectura de la Palabra de Dios Mt 2, 1-12
Llegan a Belén muy cansados y empiezan a buscar un lugar donde descansar, van de posada en posada (cómo los hoteles de hoy), pero todos les dicen que no hay cupo, siguen tocando y buscando en varias partes conocidas, pero todo está lleno con la gente que llegó para el censo… Ellos no sé desesperan porque saben que Dios y todos los ángeles del cielo están cuidando de ellos… Después de mucho buscar y tocar puertas encuentran un posadero que les ofrece un pesebre en las afueras de Belén, (que es un lugar donde los aldeanos guardan sus animalitos y la paja), ellos se alegra mucho porque el lugar es acogedor y además está calientito ¡Al fin podrán descansar!
En el pesebre encuentran un burrito y una vaca durmiendo. José contempla a María con cariño y le da un beso en la frente, la admira por ser tan valiente, ya que nunca se quejó durante el viaje…
Limpia un lugar en el pesebre para que María pueda descansar y dormir un poco. Luego toma por las riendas el burrito que los acompañó durante el viaje y le agradece dándole agua fresca y comida para que también descanse. Como José sabe que van a tener que pasar varios días en el pesebre lo limpia y lo ordena, Mira a María y le sonríe,los dos saben que eso era lo que dios quería para ellos: un hermoso y humilde pesebre lejos de la gente donde pudieran descansar y orar, un lugar donde reinará la tranquilidad y el Amor.
Ya casi se estaba acabando el día, el sol estaba sobre los techos de las casas de Belén y sus últimos rayos dorados se reflejaban sobre las piedras de las colinas que rodeaban al pesebre, todo era paz…
El cielo se llena de colores: amarillo, rojo, morado… está anocheciendo… entre las sombras de la tarde se divisan a lo lejos los pastores cuidando sus rebaños… poco a poco empiezan a aparecer sobre el firmamento las estrellas una or una, una tras otra, ¡dentro de pocas horas nacerá este en ese humilde pesebre! “El hijo de Dios Jesús”
Lectura de la Palabra de Dios Lc 2,8-20
Ya es completamente de noche, en las colinas de Belén las estrellas brillan con resplandor especial y una estrella entre todas se destaca por su luz; es la estrella de Belén…
En el pesebre José está afanoso prendiendo las velas y la hoguera para que haya un poco de luz y calor.
El burrito y el buey descansan también ese ambiente lleno de calor y amor comienza María a sentir con dolor pero con alegría que el niño Jesús se mueve en su barriguita… sabe que se acerca el nacimiento de Jesús ¡Al fin podrá tenerlo en sus brazos! Podrá ver de qué color son sus ojos y su piel, la forma de su boquita, bracitos y carita… José está a su lado ayudandola en todo, dándole fuerzas… él también está feliz… va a ser papá por encargo de Dios… podrá cuidar al hijo de Dios… en el cielo los Ángeles y Dios está mirando hacia el pesebre y hay fiesta trompetas, y música en el cielo.Por fin va a nacer el niño más hermoso y bueno que ha existido en la tierra…
Pasan las horas y llega la medianoche…de repente hay dentro del pesebre una gran luz: ¡Nació el niño Dios! María ríe y José está contento, es el niño más hermoso que hayan visto, se arrodilla a mirarlo y a darle la bienvenida con un beso en la frente… Los ángeles descienden del cielo a contemplar esta maravilla sin igual un gran coro, todos los Ángeles cantan en voz alta: ¡Gloria a Dios en el en el cielo y en la tierra paz a los hombres que aman al señor!…
Este canto se oye en toda la Tierra y así los pastores al oírlo se van hasta el pesebre para cantar también con Los Ángeles, y en ese canto se unen el cielo y la tierra para adorar a Jesús, qué significa:”Dios con nosotros”.
Desde aquel glorioso momento Jesús, el hijo de Dios, nos acompaña siempre…
Querido Dios: nosotros las familias que nos hemos reunido para hacer esta novena de navidad para ti, queremos ofrecerte nuestras vidas y esperamos que la tomes en tu amor… Ven a nuestros corazones y llenalos de amor por ti en esta Navidad… Quédate para siempre con nosotros para que seamos iguales a ti…
Gozos
1. Niño del pesebre,
nuestro Dios y hermano,
tú sabes y entiendes
del dolor humano.
Que cuando suframos
dolores y angustias,
siempre recordemos
que nos has salvado.
2. ¡Oh Sapiencia suma
del Dios soberano,
que al nivel de un Niño
te has rebajado!
¡Oh Divino Niño,
ven para enseñarnos
la prudencia que hace
verdaderos sabios!
3. ¡Oh luz de los cielos!
Sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas
tu esplendor veamos.
Que en el Evangelio
todos descubramos,
que te hiciste hombre
para liberarnos.
4. Bajaste del cielo,
te hiciste un esclavo
para liberarnos
de toda opresión.
Todos somos hijos
del Padre Celeste
y todos hermanos
familia de Dios.
5. Del débil auxilio,
del doliente amparo,
consuelo del triste,
luz del desterrado.
Ven a nuestro mundo
que sufre y anhela
un mundo más justo,
un mundo de hermanos.
6. Tú te hiciste Niño
en una familia,
llena de ternura
y calor humano:
vivan los hogares
aquí congregados,
el gran compromiso
del amor humano.
7. Haz de nuestra patria
una gran familia;
siembra en nuestro suelo
tu amor y tu paz.
Danos fe en la vida,
danos esperanza,
y un amor sincero
que nos una más.
8. El cielo y la tierra,
el hombre y su Dios:
en tu amor de Niño
se integran los dos.
Gloria al Dios del cielo
y paz a los hombres,
es tu Buena Nueva,
nuestra salvación.
9. Tú eres nuestra vida,
eres nuestro guía,
y eres el camino
que nos lleva a Dios.
Amándonos siempre
te haremos presente,
mientras esperamos
que vuelvas, Señor
CORO
Dulce Jesús mío, mi Niño adorado,
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!
Oración a la Virgen Maria
Soberana María, Madre de Jesús y Madre nuestra, que confiaste sin reservas en Dios nuestro Padre, ayúdanos a obtener el espíritu de disponibilidad para recibir la Palabra del Señor y renovar la fe en tu Hijo Jesús, viviéndola en comunidad con actitudes de verdad y reconciliación para alcanzar la paz y la concordia entre los colombianos.
Acompaña con tu amor maternal al pueblo de Dios, sigue siendo la Reina y Patrona de Colombia, y en especial te encomendamos nuestros hogares, para que a ejemplo del hogar de Nazaret sean más santos y surjan en ellos vocaciones sacerdotales, religiosas y de agentes pastorales laicos para que sean enviados a predicar el Evangelio, a fin de renovarnos como pueblo escogido del Señor.
María, Madre de la Iglesia, haz que celebremos la Navidad con alegría, sencillez y amor, como tú la viviste unida a tu esposo san José. Amén.
Todos: Dios te salve María
Oración a San Jose
¡Oh Santísimo José! Esposo de María y padre putativo de Jesús. Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios
y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego por el amor que le tuviste al divino niño, me abraces en
fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.
(Se reza el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria al Padre)
Oración al niño Jesus
¡Divino Niño Jesús! Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu paz y reconciliación en nuestras familias y nuestras comunidades. Navidad es la certeza de que el Dios del cielo nos ha amado tanto, porque tú, Divino Niño, eres fuente de vida eterna, de amor y de paz.
Que esta reunión junto al pesebre nos permita celebrar tu nacimiento para adorarte, nos mueva a dar testimonio compartiendo la fe para que sea grande, siendo solidarios, tendiendo la mano a los hermanos necesitados, viviendo unidos y orando en familia, amando nuestra patria, para que así venga a nosotros tu reino y vivamos el gozo de la paz. Ven, Señor y no tardes, tu pueblo necesita renovarse.
Ayúdanos a responder al llamado que nos has hecho para predicar a toda la humanidad tu Evangelio y haz que te podamos encontrar en la calle y en la acción de un nuevo rumbo de renovación. Amén.
Lector: Divino Niño Jesús.
Todos: Bendícenos con tu amor
esta novena se construyo con la colaboración de:
Novena aportada por Carlos Eduardo Segovia
Diseño Edgar Muñoz
fragmentos de la novena de la conferencia episcopal Colombiana. (Microsoft Word – Novena de Navidad 2015.docx (cec.org.co))
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Uso recreativo,
¡Los felicitamos por tan hermoso trabajo con la página web y la novena de aguinaldo! Estaremos presentes todos los días y esperamos que todos los miembros de la Corporación igualmente puedan hacerlo. Teresa y Sandra
Excelente método para hacer la novena en familia, apoyemos este tipo de propuestas que van encaminadas a la unión familiar